Feliz Lunes,
Llega la recta final del año y muchos de nosotros experimentamos un cansancio extremo. ¿Te pasa a ti también? ¿Llegas al final del día sintiéndote completamente agotada, como si hubieras gastado toda tu energía en cosas que ni siquiera recuerdas? Esto le pasa a muchísimas personas, y no es porque no tengan tiempo, sino porque no gestionan bien su energía.
Hoy quiero hablarte sobre cómo cuidar tu energía de la misma manera que cuidarías tu dinero. Así como no gastarías todos tus ahorros en cosas inútiles, tampoco deberías derrochar tu energía en actividades, personas o hábitos que no te aportan nada positivo.
¿Por Qué Nos Sentimos Sin Energía?
La energía no es infinita. Cada día comienza con una cantidad limitada, y cómo decides usarla influye directamente en cómo te sientes al final de la jornada.
Algunas razones comunes por las que nuestra energía se agota:
- Decisiones constantes: Cuanto más decisiones tomas en un día, más energía consumes, incluso en cosas pequeñas como elegir qué desayunar.
- Personas o situaciones “tóxicas”: Interacciones negativas drenan emocionalmente.
- Falta de autocuidado: Dormir poco, comer mal o no mover el cuerpo disminuyen tu capacidad para recargar energía.
- Multitarea: Creemos que hacemos más, pero en realidad desgastamos nuestra atención y terminamos agotados.
- No presencia: tener nuestra mente viajando al pasado y al futuro constantemente es un desgaste terrible.
Cómo Empezar a Gestionar Mejor Tu Energía
No necesitas reorganizar toda tu vida, pero sí empezar con pasos prácticos. Aquí te dejo un consejo para cada área clave:
- Haz un «análisis energético»:
Lleva un diario durante tres días y anota todas tus actividades. Marca cuáles te desgastan y cuáles te recargan. Por ejemplo, si notas que las redes sociales te agotan, establece horarios específicos para usarlas y limítate a 30 minutos al día. - Establece prioridades:
Pregúntate: ¿Esto realmente importa para mis metas o mi bienestar? Cada mañana, elige tres tareas importantes que harás ese día, y enfócate en ellas primero. Esto te ayudará a evitar gastar energía en cosas secundarias. - Protege tus «depósitos energéticos»:
Introduce prácticas diarias que te recarguen. Puede ser tan simple como un paseo de 10 minutos al aire libre después del trabajo, o practicar 5 minutos de respiración consciente al despertarte. - Di no sin culpa:
Antes de aceptar algo, pregúntate: ¿Esto me acerca a mi mejor versión? Si no lo hace, practica decir: «Gracias por pensar en mí, pero no puedo comprometerme ahora mismo.» - Crea hábitos que sumen:
Establece una rutina nocturna para dormir mejor, como apagar pantallas 30 minutos antes de acostarte o leer un libro relajante. Un sueño de calidad multiplica tu energía para el día siguiente.
Tu Energía es Oro, Cuídala
Imagina que cada día comienzas con un depósito lleno de energía. La forma en que la usas determina cómo te sientes, piensas y actúas. Ser consciente de tus decisiones y priorizar lo que te nutre te ayudará a recuperar esa vitalidad que sientes que te falta.
Las plazas para el programa de enero ya están completas, pero si te interesa trabajar en tu energía y bienestar, puedes unirte a mi lista de espera para próximas plazas. Así serás de las primeras personas en saber cuándo se abran nuevas fechas.
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Empieza a cuidar de ti misma hoy. Porque cuando gestionas tu energía, estás invirtiendo en tu bienestar y en la vida que realmente deseas.
Te deseo una semana cargada de buena energía 🙂
Un fuerte abrazo,
Mónica