Hola amiga,
Otra semana más de consejos que espero puedan serte de utilidad 🙂
¿Sabes que la mayoría de veces no comemos por hambre sino por emoción? Si estamos cansadas, enfadadas o tristes, solemos comer más buscando calmar la emoción. Además, tendemos a escoger alimentos con alto contenido de azúcar o de grasas trans, buscando una gratificación inmediata, lo que nos genera hinchazón y malestar a medio-largo plazo.
Así que primer consejo para ti: cuando te dé un antojo, busca qué emoción se esconde detrás y recuerda que cuanto menos saludable sea tu elección alimentaria, más fomentarás esa emoción y peor estarás al cabo de un rato.
El azúcar, los fritos y los alimentos procesados son difíciles de digerir, carecen de nutrientes que nuestra microbiota necesita y causan inflamación. Con ello, el nervio vago expande esta inflamación desde el intestino al resto del cuerpo y llega al cerebro, que se inflama también y produce confusión, dolor y malestar.
Por eso es importante asegurarse de introducir en tus comidas alimentos que promuevan la producción de serotonina, la hormona del bienestar. Esta hormona se produce mayoritariamente en el intestino, como todas las demás. El nervio vago la traslada al cerebro, que al recibirla se siente despejado, ligero y en bienestar.
Algunos alimentos que pueden ayudar a aumentar la serotonina incluyen:
- Alimentos ricos en triptófano: El triptófano es un aminoácido que se utiliza para sintetizar la serotonina en el cerebro. Algunas fuentes de triptófano incluyen huevos, lácteos, pavo, pollo, pescado, nueces y semillas, así como el maravilloso chocolate negro (opta por el chocolate negro con un alto contenido de cacao, preferiblemente más del 70%).
- Carbohidratos complejos: Los carbohidratos complejos ayudan a aumentar los niveles de triptófano en el cerebro, lo que a su vez puede aumentar la producción de serotonina. Algunas opciones saludables incluyen cereales integrales, arroz integral, quinoa, avena y legumbres.
- Alimentos ricos en magnesio: El magnesio es necesario para la síntesis de serotonina en el cerebro. Algunas fuentes de magnesio incluyen espinacas, aguacates, plátanos, almendras, nueces, semillas de calabaza y legumbres.
- Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3: Los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y la función cerebral, lo que puede influir en los niveles de serotonina. Fuentes de omega-3 incluyen pescados grasos como el salmón, la caballa, las sardinas y el atún, así como las semillas de chía, las semillas de lino y las nueces.
- Alimentos ricos en vitaminas B: Las vitaminas del complejo B, especialmente la vitamina B6, son importantes para la síntesis de serotonina en el cerebro. Algunas fuentes de vitamina B6 incluyen plátanos, patatas, pollo, pescado, nueces, semillas y legumbres.
Te animo a que pruebes de introducir algunos de estos alimentos en tus platos y compruebes sus beneficios. No serán inmediatos, pero te sentarán mejor que otras opciones menos saludables.
¡Ya me contarás!
Con amor,
Mònica