Hola amiga,
Feliz semana y bienvenida a otra reflexión semanal.
Hoy me gustaría preguntarte: ¿tienes claro cuál es tu propósito de vida? ¿Por qué estás aquí, qué tienes que ofrecer al mundo? Encontrar tu rumbo y darle significado a tu existencia puede ser abrumador y generarte mucha confusión. No es necesario que lo sepas con exactitud. Pero sí es importante que tengas una idea de cuáles son tus valores y cómo quieres aplicarlos a tu vida. Tener un propósito que va más allá de ti misma, hace que sientas paz y claridad y potencia tu salud y bienestar.
Te comparto algunas pautas que pueden ayudarte a acercarte a tu propósito:
- Repasa tu infancia: ¿Qué te encantaba hacer? ¿A qué jugabas? ¿Qué te hacía sentir más alegre? ¿Con qué actividades parecía que el tiempo pasaba volando?
- Ten en cuenta tus habilidades, experiencias y talentos únicos: Todo el mundo tiene habilidades y talentos. ¿Cuáles son los tuyos? Piensa en tus experiencias de vida. ¿Cómo te han moldeado? ¿Qué has aprendido que pueda servir a otras personas?
- Conecta con tus pasiones: Las cosas que más nos apasionan suelen ser la base de nuestro propósito. ¿Qué te apasiona de verdad? ¿Cómo pasarías el tiempo si el dinero no fuera un impedimento? ¿Qué es más significativo para ti?
- Considera el efecto dominó deseado: Tu efecto dominó es el resultado deseado de vivir de acuerdo a tu propósito. ¿Cómo quieres crear un efecto en los demás? ¿Qué magnitud deseas que tenga tu propósito en tu vida? ¿Qué quieres que hagan los demás con lo que puedas darles a través de tu propósito?
- No tienes que encontrar tu propósito, tu propósito te encontrará a ti: estate presente y atenta en el proceso, aprende, disfruta, conoce, sumérgete. Mientras haces eso, lo que está por llegar se va cocinando y desarrollando por su cuenta. No tienes que abrumarte pensando qué harás con todo esto, solo céntrate en hacer el siguiente paso inminente y hacerlo con ilusión.
- Realiza muchas acciones pequeñas y acertada: no tienes que conseguirlo todo hoy, ni encontrar todas las respuestas enseguida. Practica con constancia el autocuidado y haz una cosa detrás de otra. Tienen que fluir las cosas, no ser forzadas y nacer del amor. Confía en que llegarás a sentirte plena si lo haces poco a poco.
La definición de tu propósito es algo que puedes trabajar con un Coach de Salud y Felicidad, además de otras muchas cosas. Si quieres echar un ojo a qué puede hacer un Coach de Salud y Felicidad por ti, no te pierdas este artículo del blog.
Con amor,
Mònica